Tras la trabajada victoria en Malagón, el técnico del Sporting de Alcázar, Pablo Fuentes, valoró de forma positiva la consecución de los tres puntos que mantienen vivo el sueño de pelear por el ascenso a Tercera Federación. A pesar del coste en forma de sanciones, el entrenador rojillo se mostró optimista y confiado en que el equipo responderá con alma en el último partido de la temporada regular.
“El objetivo de estas dos últimas semanas era claro: llegar con opciones a la última jornada. Y eso está cumplido. Ahora vamos a por el siguiente, que es meternos en playoff”, subrayó Fuentes.
“Sabíamos que sufriríamos fuera de casa”
El técnico reconoció que el partido frente al Atlético Teresiano fue el clásico encuentro fuera de casa, con muchos factores que condicionaron el desarrollo, especialmente en la segunda parte:
“Hicimos los deberes en la primera mitad, con una renta de dos goles que luego se vio reducida. Sabíamos que era un campo complicado y que íbamos a sufrir. Aun así, conseguimos el objetivo y estamos donde queríamos estar”.
Una victoria con peaje
La alegría del resultado vino acompañada de varios contratiempos. El Sporting no podrá contar con Emir, expulsado por doble amarilla, ni posiblemente con Quini, que vio la quinta. En ese sentido, Fuentes fue claro:
“La segunda amarilla a Emir me parece una compensación por la roja al capitán del equipo rival. Y la de Quini creemos que es un error arbitral. En el vídeo se aprecia claramente que toca balón. Vamos a recurrirla”.
Además, lamentó también la expulsión del juvenil Conde y la suya propia en un tramo final enrarecido por las interrupciones y la tensión en el terreno de juego.
Un último esfuerzo con la grada como motor
Fuentes quiso enviar un mensaje directo a la afición, a la que agradeció su entrega a lo largo del año y con la que espera contar en masa este domingo en el Manuel Delgado Meco:
“Nos jugamos el playoff en nuestra casa y con nuestra gente. El último partido puede ser muy bonito, y esa motivación debe compensar cualquier baja o dificultad. Vamos a dejarlo todo hasta el último minuto del último partido”.
“Nos sentimos en deuda con nuestra gente. Están empujando cada domingo, los chicos lo sienten y saben que esta afición merece un playoff”.